Khrónos 2015 es el resultado de una manera de vivir, de pensar y de evolucionar con una coherencia indiscutible.
En Finca Parera hace ya unos años que están reinterpretando el paisaje que siempre han trabajado. Rubén Parera tiene muy claro el camino que quiere seguir y este vino de sumoll, es su libro de ruta, un libro que merece estar en la cabecera de nuestra cama.
Rubén nos invita a que le acompañemos en el camino, nos abre el libro de ruta para que leamos claramente hacia dónde va.
Khrónos es un vino que elabora desde hace años, siempre con una parte de sumoll. Este 2015 es la primera añada 100% sumoll, procedente de una viña muy joven pero con un adn ancestral. Yo misma vi como en la primavera del 2015, injertaba la selección masal de una viña vieja de sumoll, cepa a cepa, una a una, injertando a mano. Un trabajo duro, que ya casi nadie hace, pero que te asegura la calidad del contenido genético. ¿Puede una viña joven expresar lo mejor de una variedad? en este caso, os digo que tiene mucho que ofrecer.
Solo 724 botellas de un vino derrapado a mano, grano a grano, con 7 meses de infusión con las pieles y un 15% de rapa fresca. Descubado y pisado con los pies, para criarse durante 7 meses más en una tinaja de 600 l.
Khrónos 2015, es el tiempo embotellado, y no me refiero únicamente a la añada, sino a toda una trayectoria, a una vida que va cada vez más hacia el respeto máximo y hacia la no intervención. Un sumoll natural, con una nariz especiada e intensa, una boca delicada, tensa y con garra al final. Un vino libre, tanto que hasta a la DO Penedès, todavía encorsetada, le cuesta entender.
En un vino hay que ver y leer más allá de la botella, porque con cada copa, tenemos mucho que aprender.
¡Salud!